Post Malone, el renombrado cantante neoyorkino, hizo su tan esperado debut en México con un espectacular concierto que dejó una impresión duradera en sus seguidores. Vistiendo una playera de tirantes de Peso Pluma, Post Malone subió al escenario con una energía inigualable, acompañado por el sonido conmovedor de violas y contrabajos, y la potente batería. Comenzó su actuación con la canción “Better Now,” brincando de un lado a otro mientras fuegos artificiales y llamaradas iluminaban el escenario.
El público respondió con entusiasmo a su llegada, saltando y coreando sus canciones para crear una conexión especial con el artista neoyorkino. Sin embargo, este gesto efusivo no fue suficiente para sus devotos seguidores, quienes, en apenas la segunda canción, comenzaron a arrojarle obsequios. Post Malone, cariñosamente llamado “Posty,” recogió los regalos uno por uno, incluyendo un collar con forma de girasol, otro con la bandera de México, e incluso un sombrero charro que usó como accesorios junto a las pulseras y colgantes que le lanzaron. No podía faltar el icónico doctor Simi, que con un marcador permanente simuló los tatuajes característicos de Malone, incluyendo los que adornan sus pómulos.
La canción “Psycho” desató la intensidad y agresividad del espectáculo, marcando un giro hacia una actuación más enérgica. Post Malone no solo destacó por su forma de interpretar las canciones, sino también por su impresionante habilidad para moverse en el escenario: giraba sobre sí mismo, brincaba, daba patadas al aire y se acercaba notablemente al público.
Tras interpretar siete canciones, incluyendo éxitos como “Goodbyes,” “Mourning,” “I Like You,” y “Take What You Want,” Post Malone se despojó de la playera de Peso Pluma para mostrar su identidad tatuada en la piel. Sus tatuajes van desde armas diversas hasta el rostro de John F. Kennedy, reflejando sus posturas personales y políticas, que incluyen su apoyo a la segunda enmienda y su afinidad religiosa.
Los tatuajes también incluyen el rostro de Cristo en uno de sus pectorales y una representación del diablo en el otro. Además, debajo de cada ojo, lleva tatuadas las palabras “Always” (siempre) debajo del derecho y “Tired” (cansado) debajo del izquierdo. Sin embargo, a pesar de estas palabras, durante el concierto Post Malone demostró una energía incansable y un espíritu enérgico. Canciones como “Over Now” y “Rockstar,” dos éxitos de trap, resaltaron nuevamente sus movimientos inigualables y su actitud jovial en el escenario, con movimientos de cadera y una actitud desenfadada que hizo las delicias de su público.
La actuación de Post Malone en México dejó una huella imborrable y consolidó su lugar como una figura icónica en la música contemporánea. Su estilo inconfundible, su energía desbordante y su habilidad para conectar con sus seguidores son testimonio de su estatus como una estrella en ascenso en el mundo de la música.