Este viernes, Taylor Swift lanzó el álbum “Speak Now”, el cual originalmente fue lanzado en 2010. Este álbum, al igual que los primeros de su discografía, fue regrabado debido a un conflicto legal que tuvo con Scooter Braun, el mánager de artistas como Justin Bieber y Ariana Grande.
Durante más de cinco años, Swift y Braun estuvieron involucrados en una disputa legal llena de demandas y declaraciones cruzadas. Todo comenzó debido a un cambio en el contrato de Swift, y el conflicto se intensificó aún más cuando Braun adquirió Big Machine Records, la discográfica con la que Swift había estado desde el inicio de su carrera.
A finales de 2018, Swift anunció que dejaba Big Machine Records para firmar con Universal Music Group y comenzar una nueva etapa en su carrera musical con el álbum “Lover”.
El giro inesperado ocurrió cuando Big Machine Records fue adquirida por Ithaca Holdings, la compañía de Scooter Braun, quien previamente había tenido desacuerdos y conflictos con Swift, al igual que otros clientes y amigos como Justin Bieber y Kanye West.
En el pasado, Braun estuvo involucrado en uno de los incidentes más notorios de la carrera de Swift. Durante la entrega de premios MTV Video Music Awards en 2009, Kanye West subió al escenario y atacó a Swift. Esta agresión fue ampliada en 2016 cuando West utilizó la imagen de Swift en su controvertido video musical y arte promocional de la canción “Famous”, donde aparecía desnuda y junto a él en una cama.
El conflicto entre Swift y Braun ha sido ampliamente conocido y ha generado mucha atención en la industria musical. Como respuesta a esta situación, Swift ha optado por regrabar sus primeros álbumes para poder tener el control y la propiedad de sus canciones.