La muerte de Anthony Dominick Benedetto, mejor conocido como Tony Bennett, sorprendió al gremio artístico a nivel mundial, pues el cantante estadunidense forjó una carrera que abarcó varias décadas y múltiples colaboraciones.
Bennett compartió su talento con celebridades como Lady Gaga, John Mayer, Elton John, Vicente Fernández, Alejandro Sanz, Céline Dion, Paul McCartney y Amy Winehouse.
Resalta la de Amy porque fue el último tema que grabó la cantante antes de su deceso por intoxicación etílica el 23 de julio de 2011.
La última canción que grabó Amy Winehouse fue Body & soul, un dueto con Tony que formó parte del disco Duets II, lanzado varios meses después de la muerte de la cantante, en septiembre de 2011.
En una entrevista para el medio estadunidense Entertainment Weekly, Bennett halagó a su colega, a la par que lamentó su deceso.
“Algunas personas creen que cualquiera puede cantar jazz, pero no. Es un regalo aprender a sincopar, también es un espíritu con el que naces o no. Amy nació con ese espíritu”.
El día que grabaron la canción, la artista británica “estaba muy nerviosa”, pero Tony la relajó al decirle que tenía la influencia de Dinah Washington: “Ella dijo: ‘¿Cómo supiste que Dinah Washington es mi diosa?’ A partir de ese momento se relajó y todo salió maravilloso”.
“Los grandes saben cómo convertir su canto en una actuación inolvidable. Y Amy tenía ese don. El hecho de que muriera a los 27 años me parece horrible. Si hubiera vivido, habría estado a la altura de Billie Holiday y Dinah Washington. Es una tragedia”, agregó Tony sobre Amy en esa entrevista.