En medio de un breve receso de su exitosa gira “The Eras Tour” antes de continuar con la etapa internacional, Taylor Swift ha vuelto a acaparar titulares, pero esta vez no precisamente debido a su música, sino por su vida personal. Después de su ruptura con Joe Alwyn a principios de año, parecía que Taylor estaba completamente enfocada en su carrera y en el lanzamiento de su próximo álbum “Taylor’s Version” de “1989”. Sin embargo, recientemente, los rumores de un posible nuevo romance han vuelto a rodear a la cantante.
Los rumores de un posible romance comenzaron cuando el jugador de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce, asistió a uno de los conciertos de Taylor Swift en Arrowhead, Kansas City. Durante el concierto, Kelce incluso intentó llamar la atención de Taylor al enviarle una pulsera de amistad que contenía su número de teléfono. Aunque inicialmente parecía que Taylor había “dejado en visto” a Travis, en una entrevista reciente, el jugador confirmó que están en contacto y la invitó a verlo jugar en el mismo estadio en el que ella se presentó meses atrás.
La incertidumbre sobre si Taylor asistiría al juego aumentó la expectación, y finalmente, la cantante fue vista desde los palcos apoyando a Kelce con entusiasmo. Durante el partido entre los Chicago Bears y los Kansas City Chiefs en el Arrowhead Stadium, Taylor se mostró emocionada y animada, siguiendo cada jugada y celebrando los momentos de anotación del equipo de Kelce.
Lo más destacado fue la buena relación que Taylor estableció con la madre de Travis Kelce, Donna Kelce, conocida como “Momma Kelce”. Durante los momentos de tensión y celebración, Momma Kelce llegó a tomar la mano de la cantante, quien se mostró efusiva en algunos momentos.
La expectación por el posible romance de Taylor y Travis fue tan grande que muchos aficionados de la NFL asistieron al estadio con la esperanza de ver a la cantante, e incluso se vieron pancartas que preguntaban: “¿Está Taylor aquí?”.
Para la ocasión, Taylor lució un atuendo casual y cómodo, perfecto para un día de fútbol americano en el estadio. Vistió una camiseta blanca sin estampados, jeans negros y una sudadera con capucha roja, el color del equipo de Travis. Su cabello lucía liso y suelto, con su característico flequillo, y llevaba un maquillaje natural con labios rojos, uno de sus sellos de belleza más reconocidos.