El mundo de la música ha sido sacudido por la triste noticia del fallecimiento de la talentosa cantante pop irlandesa, Sinead Marie Bernadette O’Connor, conocida artísticamente como Sinead O’Connor. Según informes iniciales, su muerte ocurrió el miércoles 26 de julio en una residencia en Londres. La policía británica indicó que fue encontrada “inconsciente”, pero rápidamente descartaron cualquier sospecha criminal en torno a su partida.
Sinead O’Connor dejó una huella imborrable en la industria musical, siendo reconocida por su inconfundible estilo y su talento excepcional. Su fallecimiento ha conmovido tanto a sus seguidores como a sus colegas del mundo musical, quienes no dudaron en compartir mensajes de gratitud y despedida.
Entre los que rindieron homenaje a la artista, el cantante Morrissey también se sumó a los tributos. Sin embargo, su mensaje llevaba consigo una crítica hacia ciertos miembros de la industria musical que, a pesar de haberle hecho la vida difícil, ahora la recordaban y elogiaban tras su partida.
Morrissey publicó un comunicado en su sitio oficial expresando su descontento hacia aquellos que cerraron puertas a Sinead O’Connor y la ignoraron debido a su manera de expresarse y de enfrentar situaciones con las que no estaba de acuerdo. Aunque reconoció que la cantante pudo haber tenido sus momentos complicados, enfatizó que nunca fue aburrida y que no merecía el trato que recibió.
El cantante señaló que, a pesar de haber vendido 7 millones de discos para su discográfica, fue abandonada por ellos. Asimismo, hizo hincapié en que existe un cierto prejuicio en la industria musical hacia los artistas que no encajan en los estándares convencionales, y estos cantantes no reciben elogios hasta después de su fallecimiento, cuando ya no pueden responder.
Morrissey criticó la actitud de la industria al elogiar a Sinead O’Connor como una “leyenda” solo cuando ya era demasiado tarde para apoyarla en vida. Lamentó que la fama cruelmente la dejara sola mientras estaba en busca de apoyo y comprensión.